Las 'Águilas Verdes' volvieron a alzar vuelo. Tras un primer partido para el olvido frente a Irán, la selección de Nigeria mejoró y derrotó por 1-0 a su similar de Bosnia. El único tanto del partido fue obra de Peter Odemwingie a los 29 minutos de juego.
A diferencia del partido pasado, el conjunto africano mostró mayor verticalidad de juego gracias a la inclusión en el once inicial de Odemwingie. Él y Emenike fueron los más destacados de la primera mitad, y los realizadores del único gol del encuentro, el mismo que fue motivo de reclamo por parte de los jugadores de Bosnia, ya que asumieron que hubo una falta previa.
Minutos antes del gol, el árbitro se equivocó al anular un tanto de Edin Dzeko, quien partió habilitado tras el pase de su compañero, pero el juez de línea consideró que estaba en fuera de juego.
En la segunda parte, las acciones del partido siguieron por el mismo curso: Nigeria mostró un juego veloz pero poco preciso, mientras que Bosnia buscó por todos los medios el empate. Dzeko, Misimovic e Ibisevic intentaron batir al buen portero Enyeama, pero no lo lograron.
Lo más emotivo se presentó en la última jugada, cuando a Dzeko le llegó un balón en el área, remató incómodo y el balón se estrelló en uno de los parantes, previo desvío en la pierna del arquero africano. No iba a haber tiempo para más y Nigeria, sin saber cómo, alcanzó las cuatro unidades en el grupo y eliminó a Bosnia, que quedó último con cero puntos.
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