Los Sub 23 de Costa Rica ganaron con justicia sobre una Bolivia inexpresiva en ataque y que terminó con dos jugadores menos. Goles de Martínez y Joel Campebell.
Por Javier Freile.-
Lo peor que lle podía pasar a Bolivia luego de ser elogiado por su actuación ante Argentina, era convertirse en favorito sobre Costa Rica. Tener la obligación de ganar sobre los muchachitos de La Volpe, se sabía que no era tarea sencilla para los de Quinteros.
Aunque suene exptraño, no es tan lejano pensar que a Bolivia le conviene jugar con tra los Argentina, Brasil, Uruguay, que contra equipos de menos monta. Ahi es dónde debe aparecer la estrategia pensada en el arco contrario y no en destruir lo que haga el rival, entonces duro dolor de cabeza tuvo Bolivia ante los Ticos.
Aquel Raldes enorme ante cada arranque Messi pareció ser otro hoy cuando tuvo que salirle a la jóven promesa Joel Campbell, hasta en eso fue otra Bolivia esta noche en Jujuy. Martins tampoco fue el 9 complicado y atento a saber sacar provecho del adelantamiento de los zagueros. Por el contrario, demostró sentirse incómodo con su equipo sumando más gente al ataque.
Del otro lado estaban los sub 23 de La Volpe, que lejos de tener presiones en esta Copa, siguieron demostrando como ante Colombia, que su idea original es soltarse y jugar sin miedo al ridículo. Con esta consigna, Costa Rica aguantó los primeros embates bolivianos con una nueva sobria actuación del portero Moreira. Pasado el aguacero, que tampoco fue inundación, los Ticos se atrevieron a ganarlo.
Ya sobre el final de la primera parte hubo indicios de lo que pasaría en el complemento. Campbell enloquecía a Raldes y Lorgio Alvarez por derecha y tanto Madrigal como Mora, encontraban los espacios que generaba la atención puesta sobre el punta Campebell. Así fue que Arias tuvo que salir lejos para tapar un intento de Guzman y Rivero lo cortó justo a Madrigal cuando este definía solo ante el portero boliviano.
El atrevimiento Tico se transformó en convicción en el complemento. Creció el trabajo de los volantes creativos sobre todo Martínez, un pibe de 19 años que La Volpe tiene depositado muchas esperanzas para el futuro costarricense.
Bolivia llegaba con centros sin sentido y regala la contra Tica que cada vez era más peligrosa. Imparable Campebell por izquierda, la historia le daría la derecha al esquema pensado por La Volpe. Guevara quedó solo ante el bueno de Arias que respondió con las piernas, pero en el rebote surgió Martínez para empujar al 1 a 0.
El golpe se sintió en el alma boliviana que comenzó después del ese gol a regalar un concierto de errores. Rivero expulsado por tapar con la mano el segundo gol (penal atajado por Arias a Guevara), roja para Flores y el justo 2 a 0 mediante el mejor de todos Joel Campbell.
Para sorpresas de todos, Costa Rica se ubicó segundo de grupo por encima de Argentina, justamente su próximo rival y aunque sean punto, la albiceleste no da garantías de ser banca. Bolivia desperdició su chance de clasificar
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