El novel de 16 años es un jardinero que posee las cinco herramientas del juegoEl prospecto Ricardo Céspedes, al centro, le acompañan, desde la izquierda, su madre Rocío Urbán, sus hermanas Laura y Claudia Céspedes y su padre, el coronel (FAD) Ricardo Céspedes, luego de que el jugador completara su firma con los Mets de Nueva York.
Ya se dio el primer paso, una firma al béisbol profesional de los Estados Unidos y un grandioso bono, con apenas 16 años otorgado por los Mets de Nueva York.
El jardinero Ricardo Céspedes estampó su firma este sábado -el mismo día de su cumpleaños número 16, un 24 de agosto del 1997-, por un bono de 825 mil dólares, dando un gran salto en su joven carrera como pelotero y desde ya anunció que irá tras la obtención del “Sueño Americano” de escalar a las Grandes Ligas del béisbol de los Estados Unidos.
Céspedes, quien nació en El Bronx, Estados Unidos, es un producto pulido en la JC Baseball Prospect Academy, donde “Kiki”, como es apodado, desarrolló sus cualidades para jugar al béisbol.
El bono de Céspedes de 825 mil dólares es un equivalente en pesos de 34,823, 250.00 millones de pesos y es el segundo más alto otorgado en menos de un año a un prospecto de la Academia John Carmona.
El joven y talentoso prospecto fue presentado oficialmente el sábado en un acto en el estadio de la liga La Javilla, en el sector de Villa Duarte, organizado por John y Niobe Carmona, sus ejecutivos, ante cientos de jóvenes y niños miembros de la entidad deportiva que sueñan también con ser firmados.
En la contratación de Céspedes (es menor de edad) estamparon su firma sus padres Rocío Urbán y Ricardo Céspedes, con el representante de los Mets, Gerardo Cabrera, quien es supervisor de scouts para América Latina.
Céspedes padre es un coronel paracaidista de la Fuerza Aérea Dominicana (FAD) y gran deportista, quien ganó los Juegos Deportivos Militares por dos años consecutivos, hace menos de cinco años.
Céspedes es el único varón y el segundo de tres hijos de la unión de Rocío y Ricardo, además de Laura Anabel y Claudia Mabel.
“Le doy gracias a Dios,
a mis padres, a John Carmona y su personal de entrenadores por prepararme para esta nueva etapa en mi vida”, dijo Céspedes.
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