sábado, 5 de julio de 2014

ARGENTINA A LA SEMIFINAL DEL MUNDIAL DISPONE DE BELGICA.

Argentina - Bélgica
          El delantero argentino Gonzalo Higuain marca en este tiro el gol de su equipo ante Bélgica.
La selección de Argentina ofreció una imagen firme, sobre todo en la primera mitad, para ganar (1-0) a Bélgica y clasificarse para las semifinales del Mundial. En un choque carente de ritmo, el tempranero gol de Higuaín sirvió a la victoria de la albiceleste, que empeoró según pasaron los minutos, en especial por la baja de Di María, que se lesionó tras la primera media hora. [Así hemos narrado el Argentina 1 - Bélgica 0 en RTVE.es, por Óscar López]
Necesitados de un gran triunfo, los argentinos vuelven a una semifinal del Mundial por quinta vez en su historia, después de la última que protagonizaron en Italia 1990. Bélgica se fue quedando poco a poco sin ideas y acabó colgando balones al área, con lo que fueron eliminados por los argentinos, como les sucedió en la semifinal de México 1986.
En su vuelta a Sao Paulo, Argentina se lleva la resurrección de Higuaín, que firmó su mejor partido de un Mundial que hasta ahora le era ajeno y que, sobre todo, con su primer gol en el torneo aseguró un merecido triunfo albiceleste.
El partido se insinuó parejo desde el principio, con los equipos planteando un juego abierto, apostando en el toque y sin marcajes pegajosos, aunque el fortachón Witsel no se alejaba más de cuatro metros de Messi.
Igual, el delantero del FC Barcelona contó con espacios y, como siempre, encabezó casi todos los ataques de su equipo. Lanzó a Lavezzi en el minuto 2 y más de una vez buscó y encontró la velocidad de Di María para poner en aprietos a los 'diablos rojos'.

Gol de Higuaín y Argentina, en su salsa

En el minuto 7, Messi robó un balón en el centro, lanzó a Di María, quien tocó mal, pero el rebote cayó en los pies de Higuaín, que con una medio volea de primera batió a Thibaut Courtois. Fue el primer gol del 'Pipa' en el Mundial y lo festejó como si fuera el del título. El delantero se animó, corrió y pidió el balón como nunca en este torneo.
Bélgica acusó el golpe y Argentina se encontró con su escenario ideal. Tocó y tocó en el sector medio a la espera de algún invento de Messi o una escapada de Di María, que encontraba espacios por no estaba en su día.
Tan así fue que, con media hora de juego, se estrelló otra vez contra un defensa belga y cayó al césped. Di María fue atendido, pero sólo resistió cinco minutos más y tuvo que ser sustituido por Enzo Pérez.
Con la salida de Di María, los argentinos perdieron velocidad, pero siguieron dueños del campo, dotaron a su juego de más cadencia y casi no pasaron por apuros ante una Bélgica que no reaccionaba.
Solamente en el minuto 41 Romero pasó por algún susto, cuando un cabezazo de Kevin Mirallas salió rozando un poste tras un preciso centro de De Bruyne, el jugador belga que más buscó el ataque.
En la segunda etapa no cambió el libreto. Argentina cómoda, con toque y en búsqueda del segundo, con el desborde de Lavezzi por la izquierda y un Messi intermitente, pero que era una pesadilla cuando aparecía.
Pero también con un Higuaín incisivo, que en el minuto 55 dejó atrás a cuatro belgas en una veloz carrera que comenzó en su propio campo y que acabó con el travesaño impidiendo el gol.

Bélgica, romo en ataque

El técnico Marc Wilmots movió sus piezas. Sentó en el banquillo a Divock Origi, quien no hizo un buen partido pero a sus 19 años se ha convertido en el jugador más joven en disputar unos cuartos de final desde los tiempos de Pelé.
En su lugar entró Romelu Lukaku, que le dio más profundidad a un ataque belga que, sin embargo, seguía pecando de imprecisión. Pero además de su falta de acierto, Bélgica chocó contra una defensa argentina sólida que terminó de despejar las dudas con que llegó al Mundial.
Garay ganó todas de cabeza y por abajo. Basanta aprobó sobrado y Biglia y el 'jefecito' Mascherano fueron implacables en el centro del terreno.
Uno de los grandes momentos en el tramo final fue la salida de Higuaín. Salió en el minuto 80 bajo una estruendosa ovación y dejó claro que el goleador está de vuelta, y justamente cuando Argentina más lo necesita.
En el tiempo añadido, Messi chocó otra vez contra Courtois. Era su séptimo partido frente al portero del Atlético de Madrid en esta temporada y, como en los seis anteriores esta temporada, ganó el belga, que se queda con la anécdota.

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